¿Macho o Hembra? Cómo distinguir el sexo.
En el periquito es muy fácil distinguir los sexos, es una de las aves que tiene más acusada la distinción entre macho y hembra.
Todo consiste en fijarse en el color de la cera, la cera es una membrana que cubre los orificios nasales, en la parte superior del pico. Los machos tienen la cera de color azul y en algunas variedades rosa con diferente tonalidad por completo y la hembra blanco-azulino o marrón. El color definitivo de la cera se da cuando el ejemplar ya es adulto, antes ya resulta un tanto más complicado distinguir la tonalidad de la cera, aunque no es imposible.
Aquí podemos observar a dos parejas de periquitos, en ambos casos la hembra
está a la izquierda y el macho en la derecha. Hay que tener en cuenta que en el
caso de las hembras, el color marrón del céreo puede ser más intenso en la época
de celo.
En los periquitos jóvenes, el céreo aparece rosa pálido tanto en hembras como en machos, pero si nos fijamos bien hay una pequeña diferencia, en ellos el color es mas uniforme, en las hembras la zona alrededor de los orificios nasales es mas clara, casi blanquecina.
Para los casos más difíciles en los que el color de la cera está indefinido existe otro método, quizás lo conozcas o hayas escuchado hablar de él. Consiste en coger al periquito con sumo cuidado y palparles lo que es la zona del bajo vientre, la barriguita, la diferencia está en que ellas tienen una cavidad destinada al paso de los huevos y ellos evidentemente carecen de ella. Esta diferencia es muy complicada de apreciar, con lo que aplicar ese método probablemente no nos aclare nada y lo único que consigamos es asustar al ave.
Un macho y dos hembras muy fáciles de distinguir por el color del céreo, aunque
no siempre es así.
Por el carácter también se puede hacer la distinción entre macho y hembra. Ellas son más agresivas, más ariscas y más huidizas que ellos, que son más tranquilos y algo más confiados. Si tenemos dudas con el color del céreo, el comportamiento nos puede ayudar a afinar el sexaje.
La edad del periquito
Al igual que el sexo, la edad se determina también de una forma bastante sencilla, solo hay que tener en cuenta algunos detalles para distinguir un ejemplar joven de uno viejo.
En los ejemplares jóvenes aparecen unas ondulaciones o rayas negras en la frente que les llegan hasta el céreo, conforme van madurando estas rayas van desapareciendo dejando la frente completamente despejada.
Esto no nos será de ayuda si nuestro periquito es albino o totalmente blanco, ya que carecerá de rayas en el plumaje. Otro método muy habitual para conocer la edad es fijarnos en los ojos, en los jóvenes todo el ojo es de color oscuro, y a medida que va creciendo y envejeciendo empieza a percibirse un disco blanco en torno a la pupila.
Claro ejemplo de un periquito joven recién salido del nido, rayas negras hasta el céreo, ojo completamente negro, pico no muy lustroso y céreo sin definir todavía. Por el contrario, en la fotografía del centro podemos apreciar a un periquito ya adulto, y en la de la derecha, los efectos del paso del tiempo.
Por último, el tamaño más pequeño que un periquito adulto, los colores del plumajes menos vivos, pico menos reluciente y la cera de color indefinido nos indica que tenemos delante un ejemplar joven.
Realmente estos son consejos para poder distinguir un periquito joven de uno adulto o viejo. Si criamos periquitos no nos resultará nada difícil controlar el tiempo que pasa con nosotros, pero para conocer la edad exacta de un periquito ya adulto que por lo que sea ha llegado a nuestro hogar poco podemos hacer. Para finalizar, recomendarte que esperes entre diez y doce meses para permitir la cría de una pareja y que un periquito suele vivir unos doce años, en ocasiones más, depende de la vida que haya llevado.