Peligros
En un principio no eran capturados para el comercio de las plumas, por la creencia de que el color de éstas era producto del reflejo de la luz solar. Sus lenguas fueron consideradas en el pasado como un excepcional manjar, y la grasa de los flamencos es considerada por algunos mineros en los Andes aun como un remedio contra la tuberculosis.
El desarrollo de las depuradoras de sal y sosa son uno de los peligros en distintas zonas del mundo; pero en la Camarga y Bonaire (una isla de las pequeñas Antillas, cerca de la costa venezolana) por ejemplo, fueron creadas unas lagunas de sal por las industrias salinizadoras, y el éxito de éstas supuso un peligro para los flamencos.
Los flamencos casi no tienen enemigos naturales porque suelen vivir en unas zonas inaccesibles donde el agua tiene un PH tan alto que las lagunas y los alrededores se han convertido en desiertos.
Todos los flamencos son muy sensibles a los cambios y pérdida de su medio ambiente. Los flamencos James son poco comunes, pero los flamencos rojos están a lo mejor más en peligro de extinción ya que su población está limitada a algunas colonias donde las 4 más importantes se encuentran alrededor del golfo de México (Yucatán, Inaguea, Cuba y Bonaire). Esta especie es muy solicitada por los zoológicos. Muchos flamencos mueren cuando son capturados; no suelen soportar muy bien el transporte y son muy propensos al estrés en su nuevo ambiente. Las tres especies más pequeñas no incuban casi nunca o nunca en cautividad, por lo que aun son capturadas grandes cantidades de la naturaleza.
Flamencos en Zoologico de Barranquilla
Los flamencos de los Andes y de James son recogidos en la lista ICBP de las especies de aves en peligro de extinción.
Lineo, el fundador de la sistemática (el que dividió las aves en órdenes, familias,...) describió al flamenco rojo como el flamenco típico de la familia Phoenicopteridae, y no el flamenco rosa Europeo, de la que se podía pensar que se encontraba más familiarizado. Tuvieron que ser las primeras garzas que emigraron al Oeste de la India trayendo consigo algunos ejemplares a los que él describió. Las garzas también retornaron con fábulas en relación con la postura de las aves incubando; se llegó a decir que se sentaban encima de las colinas de lodo, y dejaban colgadas hacia delante sus patas. Más tarde se supo que doblaban sus patas debajo de ellos, al igual que las demás aves.
La cría en un medio ambiente protegido:
Los resultados de cría de los flamencos en los zoológicos se mejoró cuando se prestó más atención al color de su plumaje, y se le añadió más cantidad de carotenos a su dieta. Primero se probó con zanahorias, pimientos y gambas secas, entre otras cosas. Actualmente se le añade canthaxina sintética a su alimento, con lo que los flamencos mayores Phoenicopterus, pasan a incubar de forma más regular en un medio ambiente protegido. Los flamencos rojos y rosas pueden ser tenidos sin problemas juntos pero es mejor que la especie chilena sea puesta aparte.